Antidepresivos y Glaucoma
31 de octubre de 2014
En un comunicado de alerta de la FDA (Safety MedWatch), del 10 de julio de 2014, advierte y obliga a poner en los folletos de una serie de medicamentos, que los antidepresivos que relacionan (la mayoría del mercado), tienen un alto riesgo de provocar glaucoma de ángulo cerrado.
Antidepresivos en el embarazo
21 de junio de 2018
Muchos medicamentos son teratógenos, es decir si se toman durante el embarazo pueden producir malformaciones fetales.
Recientes estudios han detectado fármacos, en particular antidepresivos, que durante el embarazo no producen malformaciones fetales, pero que pueden producir defectos no detectables morfológicamente en el feto, y que años más tarde pueden manifestarse en la infancia.
Como medida de mayor precaución, se debiera valorar si la no prescripción de un medicamento, pueda superar a largo plazo, el riesgo de una posible malformación.
Nuevo Fármaco: Hiperactividad Infantil y deficit de atención
13 de junio de 2013
Lanzamiento tras la aprobación por la AEMPS del producto EQUASYM® (Metilfenidato-hidrocloruro), indicado para el tratamiento de la TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Es una buena noticia por ser hasta ahora reducido el arsenal terapéutico para este trastorno, tan importante y a tener en cuenta en nuestros niños.
Codeína: posicionamiento Academy of Pediatrics
19 de enero de 2017
En el 2014, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) hizo la recomendación de no utilizar la codeína en pediatría. En marzo del 2015, la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) comunicó: “Nuevas restricciones al uso de codeína como antitusígeno en pediatría”. Ahora la American Academy of Pediatrics, ha publicado un trabajo que dice: “Codeína: Es hora de decir que no”.La codeína debe utilizarse únicamente cuando no se puede tomar otros medicamentos, o no son suficientes para aliviar el dolor, ya que en muchos casos su uso, se asocia a la aparición de depresión respiratoria, con muchos casos de muerte.Lo “profesionalmente correcto” es realizar a todas las personas, antes de prescribirles codeína, un sencillo estudio de los polimorfismos del gen CYP2D6, ya que un 10% de la población tiene alteraciones que provocan a estos pacientes importantes problemas de toxicidad.