
Tratamiento con testosterona y cáncer de próstata
La deficiencia de testosterona se asocia a una disminución de la sensibilidad a insulina (riesgo de diabetes 2), obesidad central, dislipemia, hipertensión, osteoporosis, debilidad muscular, trastornos cognitivos, letargia, fatiga y disfunción sexual. Obviamente todo ello conduce a la conclusión, que el mantenimiento de unos niveles de testosterona dentro de los valores de normalidad (a los 40-50 años), evitando el hipogonadismo, es muy beneficioso para la salud de los hombres.