Evitar el dolor muscular por estatinas
15 de noviembre de 2018
Es muy complejo el proceso de actuación de las estatinas, cómo ayudan a bajar el colesterol, y también porque a determinadas personas les ocasiona dolor muscular más o menos grave. Lo importante es que actualmente se conoce todo este proceso y por tanto se sabe cómo evitarlo.
No basta un simple análisis de CPK, se trata de conocer previamente sus consecuencias y evitar el daño antes de que se produzca. La FDA recomienda un análisis genómico previo a su prescripción.
Si antes de prescribir estatinas (simvastatina, atorvastatina, fluvastatina, etc), se revisa en un software de interpretación de Farmacogenética, los posibles efectos que esta medicación puede ocasionar, consulta que implica tan solo unos minutos, se evitarán al paciente consecuencias no deseadas.
Beta-Caroteno y Cáncer
9 de noviembre de 2017
El beta-Caroteno es uno de los pigmentos de algunas frutas y hortalizas, y en el organismo se transforma en Vitamina A. Es esencial para el crecimiento, el sistema inmunitario y la visión. Tiene además propiedades antioxidantes.
El “National Cancer Institute” (USA) ha realizado un importante estudio y han encontrado, que hay una mayor incidencia de cáncer de pulmón, próstata y estómago entre los fumadores que recibieron suplementos de beta-Caroteno y Vitamina E.
La conclusión del trabajo ha sido...
Estatinas, Vitamina D y mialgias
25 de mayo de 2017
Es importante conocer al prescribir estatinas, si el paciente presenta un polimorfismo en el gen SLCO1B1, con el fin de evitarle los efectos adversos derivados de esta medicación. Además conviene controlar y/o suplementar con VitD.En nuestras latitudes, casi todos somos deficitarios de vitamina D. Su carencia es muy perjudicial para la salud. Hay muchas publicaciones que demuestran que su déficit se relaciona con más riesgo de diversos tipos de cáncer. Además de ser una de las causas de osteoporosis y de riesgo de fracturas.
Antioxidantes los necesarios
4 de diciembre de 2015
Los radicales libres son la munición que nuestros linfocitos y macrófagos utilizan para matar los microbios que nos infectan, y si anuláramos con antioxidantes todos los radicales libres que producimos, sería mucho más difícil superar infecciones. Debemos tomar antioxidantes en función de nuestras necesidades, pero no en exceso, en especial los antioxidantes clásicos (vitamina C, vitamina E) que neutralizan los radicales libres, ya que no es recomendable neutralizarlos en su totalidad.