
Antiepilépticos y enfermedades óseas
El uso prolongado de antiepilépticos como carbamazepina, fenitoína, fenobarbital, lamotrigina, oxcarbazepina, primidona o valproato sódico, se asocia a un riesgo de disminución de la densidad mineral ósea, que puede conducir a enfermedades de los huesos (generalmente muy dolorosas). Debiera recomendarse a las personas que toman antiepilépticos, suplementarlas con vitamina D, con el fin de evitarles diferentes patologías del hueso, que comportan también un mayor riesgo de fracturas.